El cineasta neuquino Diego Lumerman recreó la leyenda de Bela Veiko quien en los años ’20 llegó en búsqueda de un gran tesoro oculto.
Las aventuras de un minero europeo de pasado desconocido que a comienzos del siglo XX llegó al norte de la provincia de Neuquén obsesionado con encontrar un gran tesoro y que el cineasta neuquino Diego Lumerman transformó en un cortometraje obtuvo el primer premio en la decimoctava edición del Festival Internacional de Cine y Corto de Tapiales (TAFIC) que se realizó la semana pasada.
Además de obtener el máximo galardón por «Bela Veiko», título del cortometraje, Lumerman se alzó con el premio en el rubro “Mejor Dirección”.
Nacido hace 38 años, el cineasta contó a LMNeuquén que la leyenda de Veiko, quien habría trabajado en las minas de Andacollo en los años ’20 , la conoció a través del testimonio de antiguos pobladores, crianceros y buscadores de oro del norte de la provincia mientras preparaba su documental «Territorios extraordinarios», estrenado en 2016.

“Durante las entrevistas que iba realizando me contaron acerca de Bela Veiko, así me fui enterando de la existencia de este misterioso personaje, incluso uno de ellos contó que cuando era chico el propio Veiko pasaba caminando y le regalaba caramelos”, señaló.
Lumerman afirmó que no existe documentación alguna sobre el paso de este hombre en el norte neuquino, lo que generó que se desplegaran infinidad de hipótesis en relación con sus orígenes. “La mayoría de las personas que entrevisté para la película me dijeron que provenía de algún país de Europa del Este, posiblemente de Hungría , que llegó escapando de la guerra, ya sea por necesidad en busca de una tierra prometida o por un espíritu aventurero”, describió.
Según cuenta la leyenda en su continuo deambular entre los cerros con un péndulo en las manos, Veiko halló numerosas piedras con marcas extrañas, imaginándose que eran producto de una manifestación de una ciudad antropológica. La disposición de las rocas y las extrañas formas dieron origen a la leyenda sobre la existencia de una ciudad subterránea donde seguirían viviendo los descendientes de los Incas, refugiados allí para escapar de la invasión española del Perú. Esa fue la obsesión del minero europeo. Convencido que ahí estaba la entrada, quiso localizarla usando dinamita. Sólo logró hacer destrozos en las piedras grabadas. “Veiko realizó excavaciones y hasta hizo voladuras de piedras con dinamita”, agregó el cineasta que se formó en la Universidad del Cine fundada por Manuel Antin en Buenos Aires.

Diego Lumerman durante el rodaje del cortometraje sobre Bela Veiko interpretado por el actor alemán Meinhard Neumann.
Veiko jamás encontró lo que buscaba y desapareció misteriosamente de la zona, sepultando para siempre ese sueño de riquezas ocultas: “Los antiguos pobladores me comentaron que el destino de Veiko es un verdadero misterio. Se sabe que se volvió loco y desapareció. Hay quienes dicen que lo vieron bajar desnudo por el cerro con un péndulo, otros que lo encontraron desnudo muerto de frío y que lo vinieron a buscar de Buenos Aires”. Los historiadores dicen que Veiko fue socorrido por los pobladores de un pueblo cercano, donde fue atendido y posteriormente trasladado a la ciudad de Buenos Aires.
Lumerman encontró una breve mención de Veiko en el libro «El tronco de oro» del historiador Gregorio Álvarez. Enterado de la historia del minero europeo, en 1944 Álvarez junto al director de la escuela primaria de Tricao Malal, Omar Bruzzone, fueron hasta el lugar para buscar evidencias y encontraron rocas con una antigüedad de 250 millones de años. De ahí nacen las primeras menciones de arte rupestre en el Departamento Minas. Tiempo después, ese sector del paraje Colomichico, al pie de la parte occidental de la Cordillera del Viento próximo a la localidad de Las Ovejas, se conformó como uno de los yacimientos de arte rupestre más grandes de América.

El personaje de Veiko lo interpretó el actor alemán Meinhard Neumann, a quien Lumerman conoció en una película en el Festival de Cine de Mar del Plata en 2017. “Cuando lo ví en esa película me lo imaginé haciendo el papel de Veiko. Lo contactamos por Facebook y accedió a venir a Neuquén. Cuando lo convocamos no podía creerlo porque no es un actor profesional y esa película había sido hasta el momento la única en que había actuado. Lo complejo fue que no hablaba inglés ni español así que tuvimos que buscar una traductora”, comentó el cineasta.
La película fue seleccionada para su financiación por el Instituto Nacional de Cine y Artes (INCAA) y estrenada en septiembre de 2019 en Varvarco y a partir de entonces se proyectó en diversos festivales de cine como en Puerto Madryn, Bariloche, Rosario y Cipolletti, entre otros.
Un cineasta en territorios extraordinarios
En 2016, Diego Lumerman estrenó «Territorios extraordinarios», un documental en el que se adentra en el corazón del norte neuquino a través del testimonio de sus antiguos pobladores, crianceros y buscadores de oro. Marcelina Aguilera, Ananías Retamal, Felipe Méndez y Conradino Contreras son los protagonistas de este documental que a través de sus relatos y vivencias reflejan algunos hitos, mitos y rituales de esa zona de la provincia.
Lumerman afirmó que siente una especial atracción por «el desierto, lo inhóspito, meterme en la aventura de caminar la montaña». «A pesar de vivir diez años en Buenos Aires, mis relatos se vinculan con esta tierra neuquina, sus paisajes me fascinan».
«Las historias de este documental fue el puntapié que me hizo conocer la historia de Bela Veiko», concluyó.
FUENTE LMNeuquen