Un efectivo de la Policía de Neuquén denunció a su jefe, un subcomisario, por haberlo agredido físicamente de manera sumamente violenta, además de amenazarlo de muerte. Según consta en la denuncia, lo hizo subir a un patrullero y lo trasladó hasta un descampado, donde lo obligó a bajar y le invitó a pelear, propinándole varios golpes y generándole, además, lesiones.
Siempre siguiendo lo denunciado por el efectivo de la Policía, todo comenzó en el Destacamento de Chorriaca, donde el uniformado se encontraba prestando servicio junto a una compañera de la fuerza. En el lugar no había agua y la efectivo estaba indispuesta, por lo que necesitaba higienizarse. A raíz de esa situación, ambos bajaron hasta la Comisaría 50, de Taquimilán, de la que dependen, donde plantearon la situación.
Esta situación, al parecer, fue la que generó disconformidad en el jefe de la mencionada unidad, y se lo hizo saber a su subalterno.
Al día siguiente, mientras se encontraban nuevamente prestando servicio en el Destacamento de Chorriaca, un móvil policial de la Comisaría 50 se acercó hasta el lugar, para lo que tuvo que transitar cerca de 80 kilómetros. El objetivo era exclusivamente controlarlos para que no abandonaran el puesto. Pero la situación de la mujer, según denunciaron, ya era lamentable. Esto fue así al punto tal que -luego se confirmaría- la uniformada sufrió una infección urinaria.
Ya en la sede de la Unidad 50, el subcomisario a cargo, vestido de civil pero con su arma reglamentaria en la cintura, invitó al efectivo policial a pelear «al basural», convite que habría sido escuchada por testigos. Lo hizo subir a un móvil y se fueron los dos, el jefe manejando y el subalterno al lado. No hablaron durante todo el trayecto, hasta que en un momento , el vehículo se detuvo. Estaban en medio de un gran descampado, sin testigos a la vista.
Según consta en la denuncia, el jefe policial invitó a su subalterno a pelear, mientras le profería insultos y amenazas. El policía denunció que el jefe le tiró un par de piñas que lo sorprendieron, ya que hasta ese momento él pensaba que se trataba solo de palabras, de un amedrentamiento. Pero a partir de ahí, se dio cuenta que iba en serio la cosa y hasta temió por su vida, ya que ambos se encontraban con sus respectivas armas reglamentarias encima.
El denunciante aseguró que él nunca le pegó al jefe, porque sabía que eso podría acarrearle problemas. Lo que sí hizo, según denunció, fue defenderse, atajando los golpes con sus manos. De todas maneras, sufrió algunas lesiones, entre las que se destacaron dos grandes hematomas en su cuello y cortes en las manos. Estas heridas fueron certificadas más tarde en el hospital de Chos Malal.
La pelea llegó a su fin y ambos subieron al vehículo para retirarse del descampado y volver a la comisaría. En ese marco, el subcomisario le habría advertido que sobre la inconveniencia que generaría una denuncia, pero el policía neuquino decidió hacerlo por la gravedad de lo que asegura que ocurrió.
La presunta víctima del ataque se dirigió hasta la Comisaría 24 de Chos Malal, donde radicó la denuncia por el abuso de autoridad de su jefe, quien, además de la violenta agresión y el traumático momento que le hizo pasar, lo habría amenazado de muerte.
FUENTE LMNEUQUEN