La obra se llama Huinganco en la Memoria de Antiguos Pobladores. Se editaron 100 ejemplares, y ante los numerosos pedidos que se han recibido, se dispuso poner a la venta un porcentaje de ellos para solventar los gastos de una nueva edición.
La historia de los pueblos la escriben el trabajo, el esfuerzo y la dedicación de sus habitantes. En otros tiempos, todo eso se hacía por partida doble, ya que faltaba de todo y no sobraba nada. Así es que hombres y mujeres con decisión y valentía se atrevieron a desafiar al destino y supieron construir un pueblo para las generaciones que venían. Con esta intención, una maestra y las autoridades municipales unieron sus voluntades y recursos para escribir un libro con la memoria de sus antiguos pobladores.
Los primeros trabajos de recopilación histórica comenzaron hace 8 años y en el medio pasaron un montón de circunstancias que atrasaron el sueño de ver reflejada la historia de Huinganco en las páginas de un libro. Así lo describió Ester Gutiérrez, la autora del libro, al decir que “este libro era un desafío y una deuda que se tenía con los pobladores porque empezamos este trabajo hace 8 años, tuvimos muchos inconvenientes, el tiempo pasaba y no podíamos ver concretado el sueño de editar el libro porque la primera parte es la historia que ellos contaron, lo único que hice fue organizar los temas para que sea más fácil para el lector. Los fuimos organizando en temas como las primeras familias, la escuela, la alimentación, salud. Y la segunda parte es un borrador que hice estando en el municipio con los datos geográficos y urbanísticos. Y la otra parte es la lectura de 8 meses de las actas municipales para sacar toda la vida institucional”.
Sobre la importancia comunal de la publicación aseguró que “para el pueblo tiene una gran trascendencia porque por primera vez hay algo escrito, editado y publicado formalmente sobre la historia de la localidad contada por los antiguos pobladores con datos valiosos que al ir narrando su historia reflejaron en el libro toda una cultura de la zona, una vida de muchos sacrificios que las nuevas generaciones desconocen esos aspectos que les ha tocado vivir a sus antecesores”. Agregó que “la idea es justamente que esto llegue a las nuevas generaciones, que se transmita en las escuelas y para que tengan una fuente formal para sacar información”.
Para perpetuar esa trascendencia en los establecimientos escolares y su condición de fuente de consulta, la autora precisó que “uno de los objetivos era entregar libros en cada establecimiento educativo, a la biblioteca y que sirva de material de investigación para conocer la historia y todo lo que hace a nuestro pueblo”. Asimismo fue optimista con que se puedan escribir nuevos libros. “En cada charla con los vecinos salen nuevos temas, hay mucha historia para contar porque esto es una parte muy pequeña. Hay mucha historia de las instituciones, del vivero forestal, de la minería y yo creo que está más que abierto el entusiasmo de continuar escribiendo, y rescatando la memoria de nuestros antiguos pobladores”.
Escribir desde el corazón
La autora del libro es del propio pueblo, es de esas personas nacidas y criadas en este paradisíaco lugar. Tiene en su haber múltiples acciones. Algún día se fue de la localidad a buscar una profesión y capacitarse. Cuando lo consiguió emprendió la vuelta para aplicar y replicar los conocimientos adquiridos. Ester Gutiérrez se jubiló como docente hace apenas dos años. En su foja de servicios figuran 32 años completos y repletos de servicio en la educación como maestra jardinera. Su carrera completa la realizó en la escuela 76 de Huinganco. En su continuo interés por hacer su historia personal también la encontró alguna vez cumpliendo una gestión de gobierno como intendenta. “Ahora me dedico a fabricar artesanías y a escribir. En mi carácter de aficionada escribo hace muchos años sobre todo poesías y obras de teatro”, resaltó.
En la presentación del libro histórico se tuvo el alto honor y privilegio de contar con los protagonistas de tan significativa obra. Es así que Ismadela Barrera, Juan Bautista Calquin, Eloína Esther Quesada y Juliana Soto dieron el presente y representaron a cientos de hombres y mujeres que en este rincón neuquino hicieron patria y de la buena. Todos antiguos pobladores que han honrado con su vida de trabajo, lucha y sacrificio esta tierra del norte neuquino y que ya forman parte indiscutible del pedestal de la historia de este pueblo asentado a los pies de la Cordillera del Viento.
Los protagonistas
Las voces y la memoria de cinco antiguos pobladores fueron el “hilo conductor” con el cual se fue hilvanando con paciencia y dedicación la escritura de la historia del pueblo huinganquino y que hoy es por todos conocido como el Jardín del Neuquén. Visitas y reuniones a las casas de los protagonistas en la que no faltaron los mates, las charlas y la emoción a flor de piel en cada uno de ellos fueron la impronta que marcó el trayecto del libro. Las historias personales iban brotando con tanta seguridad y plenitud que sin excepción en determinados momentos y pasajes se entrecruzan entre sí. Y claro si ellos con sus trabajos y acciones le fueron marcando el rumbo al crecimiento y al desarrollo de Huinganco.
En el proceso de elaboración del libro una de las protagonistas falleció pero alcanzó a dejar sus memorias que enaltecen aún más la historia del pueblo. Clarita Castillo no alcanzó a ver publicada sus palabras pero dejó un enorme legado detrás de su persona y su trayectoria.
A continuación repasamos los antecedentes históricos de los cuatro adultos mayores que sintieron la caricia del pueblo y de las autoridades al exhibir en sus manos el libro que atesora sus únicas e irrepetibles vivencias.
Ismadela Barrera nació en el paraje Invernada Vieja, en el norte neuquino, el 30 de mayo de 1928. En los primeros años de su juventud llegó a Huinganco y se estableció como una vecina más. Sembró trabajo y dedicación por su familia y se destacó por múltiples acciones y actividades dentro de la comunidad. Hoy con 94 años la vida le regaló una hermosa familia compuesta por 5 hijos, 16 nietos y 12 bisnietos.
Por su parte Juan Bautista Calquín nació en Huinganco el 9 de enero de 1930. La vida con el tiempo lo llevó a residir en otros destinos. Hoy con 92 años vive en la ciudad de Cutral Co. Sin embargo atesora una valiosa historia personal que lo sindica como bisnieto de uno de los primeros pobladores de la localidad. Además entró en la historia local como el primer egresado de sexto grado de la Escuela 76 Comandante Patrocinio Recabarren. Ostenta hoy sus 92 años rodeado del amor de sus 3 hijos, 5 nietos y un bisnieto.
Otra mujer que hizo historia y que se animó a contar y publicar fue Juliana Soto. Vio la vida en el paraje El Manzanito en cercanías de Andacollo, el 3 de noviembre de 1935. En su foja de servicios en la comunidad se cuenta sus enseñanzas del tejido a telar en el Cepaho 11, como también su trabajo pionero en la Fábrica de Dulces Municipal. Hoy tiene 87 años y el amor eterno de un hijo y un nieto.
Eloína Esther Quesada aportó también sus vivencias para que se perpetúen en el tiempo a través del libro histórico. El 20 de agosto de 1930 nació en Huinganco. En la actualidad vive en el paraje Rahueco disfrutando de su jubilación de su gran y valioso trabajo en la Fábrica de Dulces Municipal. Tiene 92 años y su legado de trabajo y sacrificio lo heredaron sus 4 hijos, 15 nietos. 18 bisnietos y 1 tataranieto.
>> Entre emoción y orgullo
Por su parte el intendente de la localidad, Ceferino Moya, expresó toda su gratitud por la publicación de este libro que es la punta de lanza de otras publicaciones que buscan reivindicar la historia del pueblo y de sus más destacados pobladores. “Estoy muy feliz por estar haciendo realidad la presentación de este libro. La verdad es que costó bastante pero fue un sueño que empezó a finales de 2014 que fue mi primera gestión, en 2015 me fui pero se siguió trabajando con la ayuda del ex intendente Luis Sepúlveda y también de estos antiguos pobladores que creo que son los verdaderos históricos de la localidad de Huinganco. Ellos sufrieron, vivieron todos esos tiempos tan difíciles. Estoy contento y agradecido porque esto siguió, tuvimos algunos percances pero cuando asumimos como intendente nuevamente le volvimos a dar la importancia que se merecía este libro. Le agradezco a Ester Gutiérrez, a Marité Soto, a Marcos Paoloni y a un montón de gente que puso su granito de arena para este libro que rescata la verdadera historia de Huinganco”. Sobre la reliquia histórica transformada en libro, señaló que “el libro es la historia vivida de cada uno, es la verdadera historia, retratada y que mejor hablada y contada que por los propios protagonistas que gracias a Dios tenemos la fortuna de tenerlos aún con nosotros”.
Esa tarde la emoción le tocó el alma por partida doble al intendente, ya que a la presentación del libro se sumó que una de las protagonistas es su abuela de sangre. “Mi abuela Eloína Quesada hoy la vemos con 92 años, con toda esa empatía y dureza que ha tenido. Ha sufrido muchísimo pero ella siempre está feliz enseñándonos a mí y a sus nietos. Es un tesoro que deseo que Dios me lo tenga y me lo cuide siempre porque es una abuela de fierro, es una persona muy trabajadora y muy respetuosa que son valores que se han perdido bastante en el día de hoy”. Agregó que “en ella veo ese sufrimiento de mucho tiempo pero tenemos que aprender de esas personas que a esta edad están predispuestos a seguir trabajando y ayudando”.
>> Qué refleja el libro
La presentación por primera vez de un libro con la historia oficial sobre Huinganco, fue sin dudas un evento cultural e histórico muy trascendente para este pueblo con 58 años transcurridos desde su fundación. De acuerdo a las palabras de la autora en sus páginas se refleja la historia de este pueblo, con algunos datos desde el asentamiento de las primeras familias alrededor del año 1900, contada por 5 antiguos pobladores.
Además se refleja la vida institucional registrada en los libros de Actas desde la creación de la Comisión Municipal desde el año 1964 hasta el año 2019. Así como también los datos geográficos y urbanísticos de la localidad.
FUENTE: LMNeuquen Por Fabián Cares
