Desde el Consejo Provincial de Educación (CPE) consideran que quien intentó sabotear las instalaciones de gas tenía las llaves del establecimiento.
Luego de que se detectaran intentos de sabotaje en las instalaciones de gas de una escuela de Chos Malal, el Consejo Provincial de Educación (CPE) realizó una recorrida por el establecimiento y definió cambiar todas las cerraduras, ya que sospechan que la persona que intentó generar inconvenientes en la red tenía las llaves del edificio.
Tal como informó LMNeuquén, la Escuela Especial 11 y la Escuela Integral de Adolescentes y Jóvenes con Discapacidad N°8, que funcionan en el mismo edificio escolar de Chos Malal, fueron víctimas de un intento de sabotaje. Un delegado del gremio docente ATEN de esa localidad aseguró que fue a propósito. “Quisieron que termine en una verdadera tragedia con víctimas porque dejar de esa forma abierto el sistema de gas era para que explote todo”, dijo.

Relató que el director de la institución cerró la escuela a las 12:30, ya que ese día había dos profesores en la mañana que habían ido a tomar cargo. “Se retiró, dejó todo bien cerrado y luego volvió a las 18:30. Cuando ingresó de nuevo al establecimiento ya sintió olor a gas y escuchaba la pérdida. Es decir, quienes entraron lo hicieron en ese lapso de tiempo”, aseveró. Según dijo, “la puerta no estaba forzada” y aseguró: “Es difícil de entender el daño que querían ocasionar”.

Personal de Camuzzi y un gasista contratado por mantenimiento escolar y el encargado designado del municipio, comprobaron que lo sucedido fue intencional. Por eso, desde el CPE realizaron una recorrida para verificar todas las instalaciones, evaluar los daños y evitar que un suceso similar se repita en el futuro.
El evento de Chos Malal no fue el único de su tipo en el norte neuquino. En la escuela primaria N°329 de Buta Ranquil también hubo problemas con las instalaciones. “Cuando el gasista terminó la obra y habilitó el gas, se detectó una pérdida. Esa pérdida fue en dos calefactores que habían sido saboteados y fue con mala intención. Porque esos calefactores no fueron tocados en esta obra y hay claras evidencias de que no se aflojaron, sino que fue una pérdida generada por alguien que quiera generar daño”, dijo Pedro Cuyul, intendente de Buta Ranquil.

Estos episodios llegan después de un ciclo lectivo de 2021 marcado por una tragedia en torno a la calefacción en las escuelas, cuando la docente Mónica Jara y otros dos operarios murieron en la Escuela Albergue N°44 de Aguada San Roque a causa de una explosión de un calefactor.
FUENTE LMNeuquen