Butalón Norte ya tiene su libro con los sitios del arte prehistórico

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FUENTE LMNeuquen Por Fabián Cares

El libro cuenta sobre la increíble historia de los petroglifos del circuito turístico «Gran Hondonada» y de los habitantes del paraje Butalón Norte, uno de los atractivos que tiene el ejido de Huinganco.

Lo prodigioso de la naturaleza, la autenticidad de la gente y la mística del norte neuquino fueron la amalgama perfecta para que una obra literaria tomara vuelo propio en estas tierras legendarias del Neuquén profundo. Es así que la semana pasada se presentó en el paraje Butalón Norte un libro que lleva el mismo nombre del lugar más la especificación técnica de “Sitios de arte prehistórico en el departamento Minas”.

Los autores de la publicación son Pablo Bestard (docente de la Universidad Nacional del Comahue), Eloísa Sepúlveda (pobladora del lugar) y María Teresa Soto (Técnica y guía de Turismo). En el libro se cuenta del sitio con arte rupestre “Butalón Norte” anoticiado para el mundo científico por Manuel Gorgni en el año 1974. Sin embargo esos petroglifos eran conocidos desde siempre por los habitantes del lugar como un “sitio con marcas” o “de piedras con labores”.

El acto de presentación oficial del libro se realizó en el patio del centro comunitario del paraje y se contó con la concurrencia del intendente de Huinganco Ceferino Moya y de su secretaria de hacienda Margarita Vázquez. Además del intendente de Las Ovejas, Vicente Godoy, profesionales del área, colaboradores y vecinos del lugar que hicieron su valioso aporte para la cristalización de la publicación que es un orgullo para todo el norte neuquino.

Acompañaron a la ceremonia con sus creaciones y producciones las promotoras culturales y emprendedoras de la región. En el transcurso del acto se entregaron ejemplares a todos los actores principales de la obra y a personalidades destacadas, una de ellas fue doña Filomena López. La abuela de 81 años es una de las pobladoras pioneras del paraje. Más tarde la música y el baile de la cueca neuquina fueron la antesala de un almuerzo de camaradería compartiendo un clásico chivito al asador.

Sin embargo y como capítulo destacado de la jornada fue el recorrido guiado por el sitio de arte rupestre que ha recibido el nombre de «Gran Hondonada». El mismo es un circuito turístico, autorizado por el Ministerio de las Culturas de la Provincia de Neuquén. De la excursión del yacimiento participaron todos los asistentes a la presentación del libro y tuvieron el enorme privilegio de ver en vivo y en directo las bondades de cada una de las piedras grabadas que figuran en la publicación.

El libro “Butalón Norte”, en sus 119 páginas, expone la posición geo satelital de las rocas que componen el sitio prehistórico, las medidas de las mismas, las condiciones del soporte, un mapeo ilustrativo y se explicita el método con el que fueron relevadas.

Como ilustración se agregan imágenes fotográficas de las 9 rocas que actualmente constituyen este yacimiento. También presenta un análisis detallado de las piedras en cuanto a factores varios: tamaño, orientación de los motivos y análisis estético de los petroglifos. Párrafo aparte merece el circuito turístico, autorizado por el Ministerio de las Culturas de la Provincia de Neuquén, denominado «Gran Hondonada». Se informa aquí el diseño del recorrido, la intervención y puesta en valor del trayecto prehistórico supervisado por el municipio de Huinganco, capital provincial del senderismo de montaña.

Arte rupestre

Pablo Bestard es un reconocido docente de la Universidad Nacional del Comahue y en diálogo con LM Neuquén, en referencia a la presentación del libro, dijo que “el libro que se llama Butalón Norte habla de varias cosas. Primero, de un paseo que hizo el municipio de la localidad de Huinganco llamado “Gran Hondonada” que sería la traducción o significado de la palabra Butalón. Ahí están incluidos referencias a una especie de circuito que incluye un cajón a soga para cruzar el río que data de fines de 1800, que funcionó hasta hace muy poco tiempo atrás, después se colocó una pasarela para cruzar el río Neuquén y actualmente hay una joya ingenieril fabricado en la ciudad de Neuquén”. Agregó que “Butalón tiene relevancia histórica porque fue un asentamiento de los hermanos Pincheira que fueron soldados del rey de España que pelearon contra los ejércitos republicanos en el año 1820. Butalón fue un epicentro importante para la población que tenía junto a la Matancilla y otros lados mas”.

Siguiendo con los contenidos del libro y las potencialidades del lugar, remarcó que “después hay un atractivo natural que es muy interesante que es la cascada Félix que queda a unos cuantos km del sitio y por último el sitio arqueológico en sí mismo. Butalón como sitio arqueológico es un sitio que tiene una decena de rocas grabadas que está cerca de la ruta en la desembocadura del arroyo Butalón en el río Neuquén”.

Bestard comentó también que alrededor de ese yacimiento hay varios sitios más con arte rupestre, todos con las mismas características. Son dioritas grabadas con alto componente de abstracción. El profesional testimonió que “en la actualidad hay unos 60 sitios declarados, solo en el departamento Minas en el norte de la provincia”.

Labor fundamental del médico Gorgni

El primer “monolito” con marcas de Butalón fue denunciado por dos pequeños pastores. Eran niños del mismo paraje y también hijos de emblemáticos crianceros de esa región: Nely López y Luis Sepúlveda. La vida pasó para ambos. Nely vive hoy en Las Ovejas y Luis, siguiendo la tradición familiar, cuida animales cerca de las lagunas de Epulauquen. Ellos cuando tenían entre 7 y 8 años avisaron a Antonio Manuel Gorgni, un médico legendario del norte neuquino. Guiado por los pequeños llega al sitio el domingo 19 de febrero de 1973. Una foto de esos “pastorcitos” se conserva como una reliquia. El entusiasta médico en sus escritos los menciona como “los descubridores de los petrograbados”.

El docente Bestard destacó también la tremenda labor del profesional entre las décadas del 60 y el 80 del siglo pasado. “Gorgni además de organizar escuelas, centros de atención, también aplicó un sistema de asistencia médica avanzado para la época en esta región. También era un científico que se dedicaba a registrar todo aquello interesante de arqueología y paleontología. Es realmente fabuloso el archivo que hay en el Sistema Provincial de Archivos en la ciudad de Neuquén y su obra hasta hoy permanece inédita”. Agregó que “Gorgni documentó este sitio aunque dice que es una piedra sola, le saca fotos, fotos a los chicos y después lo notifica a Jorge Fernández unos años después de la existencia del sitio. Fernández fue un arqueólogo que hizo el primer mapa de sitios con arte rupestre de toda la provincia de Neuquén”. Siguiendo la línea histórica del sitio de Butalón se pudo establecer que tanto Gorgni como Fernández redujeron al lugar solo con dos “piedras con labores”. La creencia se conservó hasta el año 1979 cuando Cesar Seró, maestro y director de la Escuela 246 de Butalón, fue llevado por los alumnos a visitar el sitio. Una foto se conserva como fiel testimonio de aquel primer encuentro con los petroglifos. Uno de esos alumnos era Marta Barros, quien hoy es una reconocida cantora del norte neuquino y que después de 44 años regresó al yacimiento y con orgullo y emoción se tomó una nueva fotografía en el lugar exacto de aquella primera vez.

El legado del maestro Seró

Desde el año 1979 el maestro Seró al tener ese primer contacto con el sitio se entusiasma y comienza a hacer una serie de investigaciones que se han transformado en un verdadero paradigma de la arqueología del norte neuquino. “El trabajo de Seró es inconmensurable en cuanto a la diversidad y a la cantidad de registros que tiene, fotografías, dibujos y mapas a mano alzada”, contó Bestard. Aseguró además que “Seró amplia a 6 la cantidad de rocas grabadas. Deja mapas a mano alzada, dibujos y fotografías. Nosotros empezamos a intervenir como equipo de investigación con Teresa Vega que arranca en el año 1987 a investigar el arte rupestre del norte neuquino. Butalón siempre nos quedó en el tintero y una vez que se produce la muerte de aquel docente empezamos a darle forma a los archivos y completando la información que deja Cesar a tal punto que retomamos sus escritos y nos encontramos que hay algunas rocas más, otras rocas que se han perdido. Es muy común esto porque se deslizan, se dan vuelta, se pierden pero tenemos el registro fotográfico y en el año 2020 la comunidad de Butalón comienza a moldear la idea de poner en valor este sitio”.

En este sentido Bestard informó que en aquel tiempo la asesora técnica del municipio de Huinganco, María Teresa Soto, (quien además es graduada de la UNCO), se unió a la comunidad del paraje Butalón y en un trabajo en conjunto lograron poner en valor el circuito. El mismo es bastante accesible y resume las características de las representaciones prehistóricas de la zona. Hay mucha abstracción, líneas paralelas, algunas pisadas de choique o de avestruz, formas concéntricas, la abstracción y el grabado es lo que predomina en el norte neuquino. “El municipio de Huinganco ha tenido un papel preponderante en todo este proceso de puesta en valor del yacimiento. Al respecto designa a dos jóvenes del lugar como guardas ambientales entre los años 2021 y 2023 para arreglar y custodiar el sitio. Fue una acertada decisión porque nadie va a proteger ese patrimonio como un lugareño”, finalizó Bestard.

Una de las autoras del libro y eslabón fundamental en la construcción del sendero “Gran Hondonada” fue Eloísa Sepúlveda, quien además es nativa del paraje. “Empezamos a trabajar con María Teresa Soto en lo que es el arte rupestre, trabajamos en el sendero con parte del personal municipal y todo lo que es cartelería lo hice yo. Mis padres son nativos de acá, mi papá se llamaba Galvarino Sepúlveda y mi mamá María Villegas”, contó.

En referencia a la importancia del libro y a su contenido dijo que “para mi significa algo muy trascendental porque la gente del lugar no le da importancia a lo que es el arte rupestre pero sé que a nivel provincial y a nivel turismo es un gran valor que tiene y también hay que verlo como una salida laboral, como por ejemplo hacer artesanías o cerámicas con los motivos que tienen las piedras”.

Añadió: “Yo soy la directora general de Butalón Norte, estoy a cargo de todo lo que es el municipio de Huinganco en este lugar. Es así que en parte del turismo, estamos capacitando a algunos empleados municipales para el guiado y el cuidado del sendero”. Para cerrar dijo: “Nunca pensé que iba a estar en un libro, me emociona y me llena de orgullo a mí y a mi familia”.

Durante la presentación del libro, uno de los discursos más sentidos y lleno de emoción y orgullo fue el del intendente de Huinganco Ceferino Moya, quien en primer término agradeció a Heraldo Retamal, Eloísa Sepúlveda y María Teresa Soto. “Lo que hacemos con esto es tratar de potenciar el norte neuquino. Seguramente hay dificultades, con los caminos por ejemplo. Nos falta asfalto pero no por eso hay que dejar de hacer y tratar de valorizar lo que tenemos. Infinitas gracias a todos. Este trabajo no es de uno, es de un montón de gente y lo que pretendemos es que se valore. Que nuestros hijos sepan valorar la arqueología y todos los recursos hermosos que tenemos. Esto se hace con el corazón y de a poco se trata de hacer lo mejor todos los días”, aseguró.

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